Comenzando el verano
El verano estaba comenzando y llegué a Dublín en una tarde nublada. Planeaba viajar de aventón de ahí, hasta la ciudad de Cork en el sur del país. Mi compañero de vuelo se ofreció a darme un tour por Dublín en su coche, para luego dejarme al borde de la carretera donde yo podría pedir aventón y continuar mi viaje. Salimos del aeropuerto y nos dirigimos al centro de Dublín. Estuvo conduciendo una media hora por algunas de las principales calles de la capital y luego me llevó a la estación de autobuses. Le parecía muy peligroso dejarme al lado de la carretera para que yo pidiera aventón. Traté de convencerlo de que esos eran mis planes y que no tenía miedo, que yo asumía los riesgos. Pero fue inutil. Así que viajé en autobús a Cork.
Allá dormí una noche. Me alojé en un Youth Hostel (albergue de la juventud). Al registrarme, observando con sorpresa mi pasaporte, el dueño del albergue me hizo saber que yo era el primer mexicano que se hospedaba en su establecimiento. La mayoría de los huéspedes del albergue era australianos, gringos, canadienses, franceses y alemanes. Al día siguiente me di una vuelta por el centro de Cork y comencé a buscar trabajo en restaurantes, pero no conseguí nada en esa primera mañana. La ciudad, aunque es la segunda ciudad más importante de Irlanda, no es muy grande. A la hora de comer fui al albergue y platiqué con el dueño. Me dijo que para encontrar trabajo durante el verano Cork no era tan bueno como Kinsale, un pueblo turístico a unos cuantos kilómetros de Cork, sobre la costa sureste de Irlanda. Era el 26 de junio del año 2001 y esa misma tarde dejé Cork para lanzarme a Kinsale. Allá me hospedé en otro albergue, Dempsey’s Hostel. Una casa de madera a las afueras del pueblo.
1 Comments:
Le tenía perdida la pista, pero ya la recupero....
Un saludo. y siga publicando!
Saludines desde Colima, la tierra del coco y las palmeras.
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