Emigrante Veracruzano

Espacio abierto al diálogo entre las veracruzanas y veracruzanos que viven en otro Estado de la República, en otro país o en una ciudad que no es su lugar de origen dentro del mismo Estado de Veracruz. Espacio igualmente abierto para los familiares que esperan el regreso de los que emigraron y académicos estudiosos del fenónemo de la migración entre los veracruzanos.

viernes, junio 08, 2007

El bulto

Hace poco más de un mes que regresé y de pronto se me olvida que acabo de llegar, que he estado fuera 6 años y medio, que mi vida está experimentando un cambio radical. Sin embargo, de un momento a otro, como si despertara de un sueño, vuelvo a esa realidad del "recién llegado", del "extranjero". Me encuentro con costumbres y formas de hacer las cosas a las que ya no estoy acostumbrado. Me descubro “diferente”, “raro” y las personas con las que convivo llegan a tacharme de radical e “ideático” por defender mis posturas. A veces, cuando me pongo más dramático, siento como si estuviera naciendo otra vez; me siento como el personaje principal de la película El Bulto, que cayó en coma y veinte años después, se despierta en un mundo que no entiende.

Cuando eso ocurre, me hablo a mí mismo y me digo que estoy viviendo un proceso; que me llevará tiempo terminar de llegar y echar raíces. Recuerdo entonces que hace a penas un mes que llegué… aunque a veces la cotidianidad y la forma en que la gente me trata me hagan sentir que nunca me fui.

Me acuesto en mi cama, respiro profundo, me concentro en mis pensamientos y pierdo la mirada en el techo. Recuerdo que hoy en la mañana Edgar me preguntó si no extrañaba mi vida en Europa. Recuerdo que a parte de Edgar muchas otras personas me han preguntado lo mismo en los últimos días. Sonrío. Inhalo y exhalo satisfecho. Me siento a gusto, cómodo, feliz. Estoy de vuelta y no extraño mi vida en Europa.