Emigrante Veracruzano

Espacio abierto al diálogo entre las veracruzanas y veracruzanos que viven en otro Estado de la República, en otro país o en una ciudad que no es su lugar de origen dentro del mismo Estado de Veracruz. Espacio igualmente abierto para los familiares que esperan el regreso de los que emigraron y académicos estudiosos del fenónemo de la migración entre los veracruzanos.

sábado, febrero 10, 2007

Camino a CAXA

(Central de Autobuses de Xalapa)

Abrazo a mi abuela, se me salen algunas lágrimas cuando me desea buen viaje. Le digo que me sentí muy feliz todo el tiempo que estuve ahí. Quedamos en que nos vemos pronto. Contengo las lágrimas, le doy un beso y me subo al coche con mi mamá. Nos ponemos en marcha, observo las casas de mis vecinos. Tomamos Murillo Vidal. A través de la ventana observo a la señora de los tamales esperando clientes, en el café de la esquina parece que no quedan mesas libres.

Mi mamá conduce en silencio, vuelvo mi mirada a ella y la observo. Recuerdo varios instantes lindos con ella: el partido de ping pong en Metepec, los abrazos la noche de año nuevo, bailar con ella en el bautizo de Xenia, despertarme y abrazarla la mañana de mi cumpleaños, algunas pláticas en la sala de la tele.

Es una mañana soleada. Los taxis recorren la avenida a gran velocidad, un camión de Bimbo está parado en doble fila afuera de una tienda con las intermitentes puestas. Observo a la gente que camina por la calle y pienso en mi papá. Hablé por teléfono con él media hora antes, le dije que lo quería, se me salieron algunas lágrimas, me pidió que no llorara, me dijo que le echara ganas, que ya faltaba menos para mi retorno definitivo.

Mi mamá y yo seguimos en marcha, observo los árboles del camellón quedarse atrás. Hablamos un poco pero ya no recuerdo de qué. Pienso en todo lo que se queda atrás. Pasan por mi mente los rostros de toda la gente que quiero y con la que he sido tan feliz durante las últimas semanas. Pienso en que tengo por delante un viaje largo. Suspiro por el amor que dejo en esta tierra. Aún no me voy y ya quiero regresar.


1 Comments:

At 10:14 p.m., Anonymous Anónimo said...

Hueva, hueva y va y va y va...ahora yo les voy a definir lo que ella significa para mi...
existe en Lisboa una bailarina que anora constantemente la comida, como recuerdo indeleble a su ser, mientras que aqui el azul del caribe aniquila toda anoranza de la Atenas Veracruzana...
Feliz 30's, un mes despues.

 

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