Hace ya dos meses
Me va sudando la frente, camino hacia mi casa. Voy mirando el suelo mientras pienso en el partido que voy a ver en la televisión. Una persona camina en la dirección opuesta a la que camino yo; me llama: Rodrigo. Alzo la mirada y me encuentro con Gil, que hacía como diez años que no veía. Me pregunta y le cuento. Hoy hace exactamente dos meses que regresé a México después de estar seis años y medio en Europa. Vengo del trabajo, empecé hace casi tres semanas. No me casé. Viví con Anna casi cinco años. No tengo hijos. Y la pregunta obligada llega: ¿Por qué regresaste?
Repito la misma historia que he venido narrando incontables ocasiones. Y el me cuenta que estudió arquitectura, que se acaba de titular, que no tiene trabajo, que tiene un proyecto de urbanismo para el centro histórico de Xalapa, pero que no ve claro, que tiene un tío en Houston, Texas, que está considerando el irse para allá un tiempo. Me cuenta que le ha sido difícil encontrar trabajos interesantes donde le paguen bien.
Sudamos, hace calor, el sol sigue arriba. Estamos frente a frente sobre la acera. Gil es unos cuatro años más joven que yo, recordamos aquellos días cuando hacíamos música. Volvemos al tema de su proyecto, de su desempleo, de la desesperación que produce el buscar y no encontrar. Le recomiendo que viaje si se siente desanimado y con curiosidad por conocer otros lugares, otras personas, otras formas de ver la vida, que se vaya con su tío a Houston. Le digo que un cambio de aires normalmente ayuda… que yo me sentía como él cuando decidí irme. Le conté que yo también me sentía con ganas de más, de algo mejor, de adquirir más experiencia, de conocer el mundo más allá de los límites de Veracruz.
Repito la misma historia que he venido narrando incontables ocasiones. Y el me cuenta que estudió arquitectura, que se acaba de titular, que no tiene trabajo, que tiene un proyecto de urbanismo para el centro histórico de Xalapa, pero que no ve claro, que tiene un tío en Houston, Texas, que está considerando el irse para allá un tiempo. Me cuenta que le ha sido difícil encontrar trabajos interesantes donde le paguen bien.
Sudamos, hace calor, el sol sigue arriba. Estamos frente a frente sobre la acera. Gil es unos cuatro años más joven que yo, recordamos aquellos días cuando hacíamos música. Volvemos al tema de su proyecto, de su desempleo, de la desesperación que produce el buscar y no encontrar. Le recomiendo que viaje si se siente desanimado y con curiosidad por conocer otros lugares, otras personas, otras formas de ver la vida, que se vaya con su tío a Houston. Le digo que un cambio de aires normalmente ayuda… que yo me sentía como él cuando decidí irme. Le conté que yo también me sentía con ganas de más, de algo mejor, de adquirir más experiencia, de conocer el mundo más allá de los límites de Veracruz.
2 Comments:
EL TIEMPO PASA RAPIDO... LA VIDA SE PUEDE IR PLANENADOLA SIN HACER NADA... TU HACES Y ESO ES REAL, ASI SE VIVE. YUNNUEN.
Aca en la frontera el desarrollo inmobiliario esta en su apogeo, por todos lados estan construyendo casas, casitas y casititas, a precio de oro las pinches palomeras. Igual si se anima el flaco (al menos asi estaba en la prepa, jajaja!) del Gil le investigo de posibles trabajos, mi cuñado es arquitecto tambien y trabaja en Urbi.
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