La sorpresa de sus rostros
Estábamos de camino a Östersund. Fer, Lalo y yo. Para ellos era su primera visita a Suecia, su primera salida de México. Para entonces, yo me encontraba habituado a la forma en que el mundo funciona allá. Yo interpretaba el mundo sueco y sus palabras para mis hermanos. Ellos observaban y escuchaban. Contemplaban desde la ventanilla del tren la procesión interminable de pinos y abetos, de pueblos y ciudades, de lagos y ríos. Para mi ya no había más sorpresas através de la ventana, llevaba ya cuatro años conectado con ese mundo. Para ellos todo era nuevo, diferente a la España que habíamos dejado atrás, muy diferente a México.
Para mí, las sorpresas las ofrecían los rostros de Fer y Lalo. Y de pronto me descubría observando sus gestos de admiración, de desconfianza, de gusto, de alegría. Nunca tuve tanto tiempo, ni tantas oportunidades para observarlos; y creo que aproveché todas las que tuve durante nuestro viaje. Aún hoy, a varios meses del viaje, los observo de vez en cuando, en mi memoria, apoyándome en algunas fotografías.
1 Comments:
hOla!!! pUeSs EsTa GenIaL tu BlOg.. i Me GUstA quE HabLeS de NoSoTrOs.. Y dE tOdO lo QuE tE RoDeA.. Ya FaLta PoCo PaRa VeRnOS y PoDeR reCoRdAR ToDo SObRe Los DOs MeSeS Y vEr fOtOs y ViDeOs =D .. cUiDaTE mUchO
tu SiS
Publicar un comentario
<< Home