Emigrante Veracruzano

Espacio abierto al diálogo entre las veracruzanas y veracruzanos que viven en otro Estado de la República, en otro país o en una ciudad que no es su lugar de origen dentro del mismo Estado de Veracruz. Espacio igualmente abierto para los familiares que esperan el regreso de los que emigraron y académicos estudiosos del fenónemo de la migración entre los veracruzanos.

domingo, mayo 27, 2007

Ollimpaxqui en Las Vegas, Nevada

Danza folklórica tradicional de diferentes regiones de México en las Vegas.


El Sábado 23 de junio se presentará el Ballet Ollimpaxqui en Las Vegas, Nevada.


viernes, mayo 25, 2007

Sin prisa

Yo me había ido al Puerto desde el martes. Allá estuve conviviendo con mis hermanos, mi papá y Silvia, su esposa. También estuve muriéndome de calor. Justo esa semana los termómetros andaban entre los 25 y 40 grados. Mi papá se la pasaba la mayor parte del tiempo trabajando en su negocio. Lo veía principalmente a la hora de la comida y en la noche. Pero con mis hermanos tuve más oportunidades, todas las tardes, ya que volvían de la escuela. Desde hacía tiempo mi papá me había dicho que tenía ganas de que hicieramos una salida todos juntos, a Catemaco por ejemplo. Esa semana, llegó de pronto con una lancha inflable y planeamos un viaje para el sábado. La idea era ir a Catemaco el sábado, pero, finalmente, por cuestiones laborales, fuimos el domingo a La Antigua.

Lalo y Fernanda en la lancha nueva

Yo pensaba en lo lindo que era poder hacer eso: salir a pasear con la gente que tanto quiero y que hacía tiempo que no veía. Lo lindo que era para mi papá tener a tres de sus cuatro hijos juntos... porque ese fin de semana, mi hermano Ramón se encontraba en Monterrey. Pensé también en que pronto, en un futuro no muy lejano, podremos hacer otro viaje para estar los cuatro hermanos juntos. Pensé lo que he venido pensando desde que llegué: ahora ya puedo hacer planes aquí en México, planes para un futuro más allá de tres semanas o seis en el futuro. Ahora ya no siento prisa por alcanzar a hacer mil cosas en tres semanas, por comer de todo en tres semanas. Ahora, me encuentro más relajado, consiente de que he venido para quedarme.



Espero que pronto podamos realizar ese nuevo viaje. A ver si ahora así vamos a Catemaco. A ver si ahora logramos coincidir los cuatro. Ya veremos, no hay prisa, ya se dará la ocasión.


jueves, mayo 17, 2007

¿Cómo se ve nuestro Estado?

He aquí unos extractos, de un interesante artículo publicado hoy en el Diario de Xalapa.

“Creo –sostiene el artista veracruzano- que la calidad de las imágenes que vemos generalmente de Veracruz, en medios locales, nacionales e internacionales no le hacen justicia a la belleza real que los paisajes veracruzanos tienen, ni los muestran en su justa dimensión”.

“Recuerda que cuando daba clases en Tennesse y decía que iba de Veracruz, mientras mostraba su obra, encontraba entre los asistentes gente interesada en visitar los lugares que veían en sus imágenes. “Muchas veces no sabían dónde estaba Veracruz, pero lo buscaban en Internet y no faltaron comentarios acerca de la pobreza de las imágenes que veían, en contraste con mis entusiastas descripciones de la geografía jarocha. Finalmente me di cuenta de que la riqueza del paisaje como motivo creativo puede engarzarse muy bien en una utilidad descriptiva, en primera instancia, que después, puede hacerse atractiva para el turismo y otros fines de difusión relacionados”.

“Agrega que una buena foto, presentada con la dignidad que merece, puede motivar a quien la observa a visitar el lugar que se fotografió, sin que por ello se demeriten sus valores estéticos. “De hecho, un grupo de estudiantes de la MTSU ya se está coordinando para visitarme en diciembre, en un tour fotográfico por el Estado”, indica.

La nota completa en:
www.oem.com.mx/diariodexalapa/notas/n278260.htm


Reacomodo afortunado

Hace tiempo me tocó irme y ahora me toca volver. Llegué a casa de mi mamá. El cuarto que, cuando yo no estaba, era el limbo de la ropa limpia amontonada sobre un sillón, ahora estaba casi vacío. Varios días antes de que yo llegara mi mamá estuvo abriéndome un espacio en su casa. Todavía me tocó ayudarla a mover algunos muebles. Arrastramos una cajonera, un espejo, una tele. Mientras reacomodábamos los muebles pasaban por mi cabeza imágenes del pasado; de cuando yo todavía no me había ido. Yo observaba los rincones de la casa y me decía: ya estás de vuelta, que chido!

Poco después de que me fui a Madrid hace seis años y medio, mi mamá se deshizo de mi cama. Ella se pasó a mi cuarto y mi hermano al de mi mamá. Fue así como me quedé sin cama y sin espacio en casa de mi mamá. Pero ahora, a pesar de que le dije a mi mamá que no tenía pensado quedarme mucho tiempo viviendo en su casa, ella me abrió un espacio. Y hoy, tengo otra vez: “mi cuarto”; además de una cama nueva, pues mi mamá, para reponerme aquella cama individual de la que se deshizo, me compró una matrimonial.

Pienso: hoy me toca volver porque yo así lo he querido. Y automáticamente vienen a mi mente algunos de mis compañeros de clase en Suecia: Arjan y Hassan que dejaron Irak con sus familias para salvar sus vidas. Abbas, que dejó Sudan y José, que dejó Colombia, también para salvar sus vidas. Pienso en el hecho de que ellos se vieron obligados a dejar sus países para sobrevivir; en que para ellos, regresar no es una alternativa. Pienso que como ellos hay muchos miles de personas en el mundo; que soy afortunado, que hoy vuelvo, porque quiero volver.


domingo, mayo 13, 2007

Mi elemento

Mi tía Lupita me estaba esperando en el aeropuerto. Con trabajo arrastré los cuarenta y un kilos de mi equipaje. Hicimos cola para subir al elevador y luego para pagar el estacionamiento. Nos subimos al coche y después de una hora de viaje, llegamos a su casa. Ahí nos esperaba Ceci, una amiga de mi tía de toda la vida. Yo tenía ya mucho sueño. Durante el vuelo me dormí sólo hora y media. Para espabilar un poco me bañé, me tomé una cerveza y luego les llamé por teléfono a mi mamá y a mi papá. Mi tía sirvió la cena: “peneques” (unas tortitas de masa rellenas de queso bañadas en salsa).

Platicamos un rato y luego, a la una de la mañana me acosté. A las seis, me desperté. Me quedé echado un la cama un rato. Respiré profundo y me dije: ya estoy en México. Mi tía dormía y yo bajé a la sala. Todavía no salía el sol. Me puse a ver las fotos que tiene colgadas de las paredes. Prendí la televisión. No encontré nada que me llamara la atención. Recorrí todos los canales dos veces. Finalmente encontré un canal de videos: Café Tacuba. Me dije: que chido, ya estoy en México.

Mi tía despertó, bajó e hizo un licuado. Desayunamos, platicamos y luego me llevo a la TAPO. A las doce salí del D.F. y no logré dormir. Estuve impaciente todo el camino. No me hallaba cómodo. Cambiaba de posición constantemente. Afortunadamente nadie se había sentado junto a mí. El paisaje poblano desfilaba por la ventanilla. Posé mis ojos sobre un hombre de unos cincuenta años que estaba sentado al otro lado del pasillo. Tenía bigote y una gorra, piel morena y una bolsa de plástico a su lado. Me dije: huey, ya estoy en México.

Fue al legar a Las Vigas, cuando comencé a relajarme, a sentirme cómodo. Fue al ver el paisaje, verde y húmedo que sentí que había llegado a casa. Recordé la multitud de veces que volví del D.F. a Xalapa, después de haber ido a visitar a mi papá. Desde que tenía catorce años, justo en ese punto, donde todo se vuelve verde y húmedo, he sentido que llego a casa. Cada que llego a ese umbral, mi corazón late en paz. Y hoy me doy cuenta. Hoy siento con certeza que ese paisaje es mi paisaje. Esas visiones verdes y neblinosas son mi elemento.


Migración y Café

Reyno y sus compañeros eran cafeticultores del municipio de Atzalan, estado de Veracruz, una región usualmente rica, empobrecida a fuerza de políticas insensatas. Hasta hace pocos años, la migración a Estados Unidos proveniente de esa zona era poco común. Pero el precio del café se derrumbó, y también el de los cítricos y el del ganado, el plátano fue atacado por la mosca de la fruta, y sus habitantes siguieron la ruta que antes habían caminado los hombres del campo de Michoacán, Zacatecas y Jalisco. Para colmo de males, los cafetos se llenaron de broca. Miraron entonces la forma de irse “al otro lado” por alguno de los 3 mil 107 kilómetros que separan a los dos países. Y se engancharon con el pollero que los condujo a la muerte.

Tomas Navarrete, asesor de muchos años de la cooperativa que agrupa a parte de los cafetaleros de Atzalan y de Tlapacoyan, cuenta que la situación en la región es dramática y la gente está triste. En Sierras, Cuatro Caminos, Ojo de Agua, San Bartolo, Copalillo y el Tesoro, comunidades de ese municipio veracruzano, cerca del 70 por ciento de los habitantes se fueron, la mayoría a Estados Unidos. Se trata de una migración nueva. Antes la gente no necesitaba salir, al menos no como ahora. "Hasta Celso Rodríguez, Presidente del Consejo de Administración de la cooperativa se fue a trabajar a Arizona,” dice Navarrete, consternado.

La frontera se vuelve atractiva. Si se logra pasar -que muchos lo hacen- ganan 4 o 5 dólares la hora contra los cuarenta pesos diarios que pueden obtener aquí, si bien les va. En las comunidades cafetaleras las historias de éxito del otro lado son impactantes. Los migrantes regresan y mejoran su casa, echan un colado o ponen block en lugar de tablones de madera. Todo mundo lo puede ver y envidiar. En muchas zonas que no había migración, ahora es masiva. Los peligros, los malos tratos, el aislamiento que sufren es lo de menos. Al regresar hay una recompensa.

El artículo completo en:


miércoles, mayo 09, 2007

¡Ya quiero llegar!

Se me hizo eterno el trayecto de Madrid a Frankfurt. No conseguí dormirme. Ando muy acelerado, hoy más que nunca quiero que el viaje termine. Recorro los pasillos del aeropuerto tratando de relajarme. Respiro profundo. Ya quiero llegar. Respiro aún más profundo. Ya quiero llegar. Observo rostros de todos colores caminando de un lado a otro. Me siento un rato en una banca y trato de leer. Consigo leer un capítulo, me aburro. Sigo caminando y se pasan las horas. En total cuatro y media.

Por fin anuncian el vuelo 498 a la Ciudad de México. Sonrío. Por fin. Me formo en la fila y oigo involuntariamente las conversaciones de las personas alrededor de mí. Muchos hablan “en mexicano”, otro tanto en alemán. Observo a una mujer embarazada que tiene de la mano a un niño pequeño. Pienso en la decisión que he tomado. Hoy está cambiando mi vida. Dejo atrás seis años y medio de vida en Europa. Dejo una parte de mí: algunos buenos amigos, muchos recuerdos. Pienso en lo que viene, en lo que quiero hacer. Me siento satisfecho en mi camino de regreso a México.

La fila avanza y me acerco a la puerta de embarque. Recuerdo el 11 de septiembre de 2001. Pienso en que nadie tiene la vida comprada. ¿Y si hoy pasa algo parecido? Mi yo pesimista se arma una película trágica. Le pido a la vida que me permita llegar con bien a México… soy muy joven todavía, tengo muchos planes, muchos sueños por cumplir. Tengo mucho que dar, mucho que construir. Pongo mi mente en blanco y respiro profundo. Me digo: cálmate, no va a pasar nada…

Me subo al avión y encuentro mi lugar. Conozco a Silvia, una chava del D.F. que vive en Barcelona. Pasan las horas, hablamos, comemos, bebemos, ella duerme, yo no logro relajarme y dormir. Mis ganas de llegar son enormes. Quiero llegar ya. Me voy a la cola del avión y hablo con una empleada bancaria de Berlín que va a México de vacaciones. Luego hablo con Arturo un ingeniero de Monterrey que trabaja en temporalmente en Nigeria… también va a México de vacaciones. Por fin, el avioncito en la pantalla indica que sobrevolamos Veracruz… que ganas de que el piloto bajara, me dejara y siguiera su camino hasta el D. F.


¡Ya quiero llegar!


Triste retorno

"Este jueves, familiares recibieron el cuerpo del migrante veracruzano Alejandro Peñaloza García, de 29 años, quien falleció el pasado lunes en la ciudad de Salt Lake City, Estados Unidos, como consecuencia de un derrame cerebral.Vecinos de la familia Peñaloza velaron el cuerpo del migrante veracruzano, quien desde hacía cinco años radicaba en la Unión Americana.La tragedia enlutó a la humilde familia, para quien Alejandro era una fuente de sustento importante, en una zona en donde es difícil sobrevivir a la pobreza."

"Alejandro trabajaba de jardinero, en la ciudad Salt Lake, estado de Utah, y desde allá acostumbraba mandar dinero a su papás.Con mil dólares mensuales como mínimo, ayudaba al sostenimiento de su familia, pero además le quedaba dinero para ir construyendo su casa “de material” en la que esperaba vivir a su regreso a la comunidad de Llano Grande."

"María Balbina García Morales, madre de Alejandro prefirió no hablar sobre su hijo fallecido. Y es que precisamente era ella con quien el hijo menor de la familia tenía una relación más estrecha. “Tenía el detalle de mandarle un regalo el diez de mayo a su mamá, un dinerito para ayudarla, porque la quería mucho”, relató Tomas Peñaloza Tlapa, padre de Alejandro.Añadió que la salida de Alejandro había sido por necesidad, debido a que en Llano Grande estaban condenados a la pobreza del campo. Al igual que muchos jóvenes, incluido otro hijo, de nombre Fernando Peñaloza García –quien radica desde hace tres años en Carolina del Norte, decidieron emigrar como indocumentados a la Unión América por la difícil situación económica que padecían en su pueblo. Ahora la familia sólo espera resignación por la tragedia. Y la esperanza de que Fernando, el otro hijo que les sobrevive en Estados Unidos, regrese pronto a Llano Grande."

La nota completa en:
www.milenio.com/xalapa/milenio/nota.asp?id=409810


Por fin, me voy

Una gota de agua recorre la superficie del cancel del baño. Yo observo la libre trayectoria de la gota mientras el agua caliente cae sobre mi cuerpo. El espejo está empañado, al igual que la puerta y las paredes de la regadera. Ya me enjuagué el pelo, ya estoy limpio, pero me quedo unos instantes disfrutando del baño. Las últimas dos semanas han sido una locura. Tensión y prisas en cantidades bestiales. Conclusión de proyectos y prospecciones para una vida nueva.

Respiro profundo y cierro la llave. Me envuelvo con una toalla y me brota una sonrisa. Me hace muy feliz imaginarme viendo el box en la televisión con mi papá. Esa imagen feliz trae consigo otra. Me veo comiendo un domingo cualquiera con mi abuela, mi mamá, mi tía, mis primos y mi hermano. Me siento relajado, no percibo tensión alguna en mis músculos, inhalo y exhalo con profundidad, soy una gran sonrisa, desnudo y medio mojado.

En un rato tomaré un taxi que me lleve al aeropuerto. Por fin, después de seis años y medio vuelvo a México para quedarme y plantar mis raíces. Pero la felicidad que me produce el regreso, se ve ligeramente empañada por la amargura que encierran las despedidas. Pienso que ya no veré más a Laurits, que ha sido mi compañero, amigo y maestro durante mi aventura como vendedor en España. Ya no veré más a Pelle, mi amigo, mi jefe, mi hermano. Pienso en mi primo… ya me había acostumbrado a verlo con frecuencia. Ahora yo me voy y el se queda. Afortunadamente en estos días contamos con el Messenger, con skype, con este blog. Estamos lejos, pero ya no tanto.


100 veracruzanos muertos en EU este año

“Tan sólo en lo que va del año 100 veracruzanos han muerto en la frontera del país y en Estados Unidos, reveló el titular de la Oficina de Atención a Migrantes ManuelRossete Pozos.”

“Destacó que la principal causa de muerte de los paisanos es por accidentes de tipo automovilístico y de trabajo, mientras que los decesos por cruzar la frontera se ha reducido.”

(…)

“Nos han disminuido los accidentes en el cruce de la frontera, lo que nos indica que cada vez emigran menos veracruzanos, las cifras que da el secretario del Trabajo, Américo Zúñiga sobre la creación de empleos, nos indican que hay mayores oportunidades en Veracruz”, afirmó.

(…)

"Comentó también que la oficina a su cargo ha iniciado censos para determinar cuantos emigrantes veracruzanos que radicaban en Estados Unidos han regresado a sus comunidades de origen."

“Lo hicimos en Landero y Coss, lo hicimos en Teocelo, en Cosautlán y estamos trabajando en el de Xico, desgraciadamente es un proceso que nos lleva tiempo, es como nos puede dar un reflejo de la situación en cuanto a los regresos”, mencionó.

La nota completa en:
www.oem.com.mx/diariodexalapa/notas/n265039.htm


martes, mayo 01, 2007

Por cada adiós, una bienvenida

Llegó el día en que compré mi boleto para el 4 de mayo. Desde hacía tiempo que tenía ganas de comprarlo. No fuera a ser que se llenaran los vuelos; no fuera a ser que los precios me resultaran inalcanzables. Lo compré usando el Internet e inmediatamente envíe una serie de correos electrónicos.

Hola. Estoy re contento. Acabo de comprar mi boleto. Llego el viernes 4 de mayo a las 19:15 al D.F. Estoy FELIZ!!!!!

r o d r i g o


Hacía ya tiempo que había comenzado a sentir que había alcanzado mi objetivo: crecer fuera de mi país, madurar, aprender a vivir solo a valerme por mi mismo. Hacía tiempo que había comenzado a sentirme lleno, satisfecho… hacía tiempo que había empezado a perderle el gusto a vivir en Europa, a vivir lejos de la gente que quiero, lejos de mi tierra, de mi gente; a vivir fuera de mi entorno cultural original. Por eso comprar mi boleto de regreso ha desencadenado explosiones de alegría en varios pedacitos, de dos continentes.


¡¡¡Qué lindo lo que leen mis ojos!!! Es muy lindo ver esa información. (…) Hasta bien pronto, aquí te esperamos, felices de que llegues. El tiempo pasa rapidísimo, ya son poco menos de tres semanas lo que falta. Te esperamos llenos de felicidad, bienvenido

Silvia

Pues date tus últimos jalones de aire europeo carnal y bienvenido a casa. Suerte a tu regreso y que todos tus proyectos aterricen en mi tierra. Nos vemos pronto, seguramente estoy por allá [en Xalapa] del 8 al 10 de mayo, avísame al cel en cuanto llegues a casa. Chido carnal, ahora si hay que ponernos las pilas y sacar la música que esta pendiente.

Un abrazo. Poncho

Me sale una sonrisota de la boca. Esas son buenas noticias. De esas que hacen que el corazoncito lata a mejor ritmo y que las mejillas se pinten de color. Estoy contenta por ti. Muy contenta. Lo dijiste "¡¡¡¡a huevo!!!!"

Joshuana


Rodri, ya solo faltan 8 días para verte: ¿Que planes tienes? ¿Piensas quedarte unos días en México? ¿Te vendrás directo a Veracruz? ¿A Xalapa? Dime hijo quisiera saber tus planes.

Papá


Hoy es ya primero de Mayo… bueno no… aquí ya es Dos de Mayo… son las 2:15 de la mañana y yo sigo sin sueño. No he podido dormir bien las últimas noches. He andado medio tenso, organizando cuanto puedo para que mi ausencia no afecte las actividades del que hasta ahora ha sido mi trabajo. No quiero dejar cabos sueltos, quiero que todo se quede en orden. Quiero irme con la conciencia tranquila. Pienso, pienso y tan pronto me acuesto repaso involuntariamente mi lista de pendientes. Doy de vueltas en la cama, no consigo desconectarme, dormirme. A ratos siento también una tristeza profunda. No me gusta decir adiós cuando se que no volveré a ver a quien le digo adiós, por lo menos en un futuro cercano. Me entristece un poco el dejar a atrás a quienes han sido mis amigos y compañeros de ruta los últimos años. Pero bueno, así es la vida del emigrante, por cada adiós una bienvenida.


Mi querido rodri!!

Ya mero nos veremos por aquí... Todavía no hay nada concreto... No he hablado con Junior... Pero de cualquier manera nos veremos pronto... Te mando un abrazo y beso cariñoso... A la espera de verte pronto.

Tía Lupita

Yo también te llame la madrugada del domingo (para mi) y no me contestaste :(Oye corazón...dime cuando sepas que onda si te vienes en ADO o van por ti. ¡¡¡Que emocion!!! Ya casi estas aquí... ¡¡¡Te quiero mucho!!!

Besos, Claudia